Número de modelo
52509
Modelo de caja
39 mm, oro blanco de 18 quilates, acabado pulido
Hermetecidad
Hermético hasta 50 metros/165 pies
Bisel
Abombado y estriado
Esfera
Negro intenso
Movimiento
Perpetual, mecánico, de cuerda automática
Calibre
7140, Manufactura Rolex
Brazalete
Correa de piel
Reserva de marcha
Aproximadamente 66 horas
Certificación
Cronómetro superlativo (COSC + certificación Rolex tras el encajado)
Este reloj elegante y sobrio luce una fina caja coronada por un bisel abombado y, a la vez, sutilmente estriado: su parte inferior está delicadamente estriada y su parte superior, abombada.
Cada esfera supone una pequeña obra de arte. El color, los reflejos, la textura de su superficie, así como los elementos que la decoran o incluso el diseño del conjunto, le confieren al reloj toda su personalidad. Rolex lleva a cabo de forma interna la totalidad del proceso de creación y fabricación de sus esferas. Se trata de una serie de gestos y operaciones que, desde los primeros esbozos hasta el control final, pasando por las etapas de coloración y colocación de los indicadores, requieren a profesionales especializados. Algunas de estas profesiones se remontan a los orígenes de la relojería, como, por ejemplo, el esmaltador. Otras son inherentes al uso de tecnologías punta, como el tratamiento de superficies por pulverización catódica magnetrón que consiste en colorear la superficie de la esfera mediante el depósito de una ínfima capa de material, un complejo procedimiento que se realiza al vacío. La fabricación de las esferas Rolex, una labor tan artesanal como tecnológica, resume perfectamente la filosofía que mueve a la marca: alcanzar el más alto nivel de calidad para lograr un resultado impecable y permanente.
Rolex cuenta con su propia fundición, lo que le ha permitido crear aleaciones de oro de 18 quilates de la más alta calidad. Según la proporción de plata, cobre, platino o paladio, se obtienen diferentes tipos de oro de 18 quilates: amarillo, rosa o blanco. Son elaborados exclusivamente con los metales más puros y sometidos a las más meticulosas inspecciones en un laboratorio interno con tecnología puntera, antes de formar el oro y con la misma atención que se presta a la calidad. El compromiso de Rolex con la calidad empieza desde el origen.
Todos los relojes Rolex se ensamblan a mano con sumo cuidado para responder a los elevados estándares de calidad de la marca. Naturalmente, tal nivel de exigencia condiciona la capacidad de producción de Rolex, y una gran demanda puede limitar la disponibilidad de determinados modelos. Los nuevos relojes Rolex están disponibles exclusivamente en los distribuidores oficiales, que se surten con regularidad y gestionan de manera independiente la distribución y las ventas de los relojes a sus clientes. Della Poletti se enorgullece de formar parte de la red mundial de Distribuidores Oficiales Rolex y puede proporcionar información sobre la disponibilidad de los relojes Rolex.